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“Los goles se hacen, no se merecen”: con esa añeja frase se puede resumir cabalmente lo ocurrido en la primera mitad. El zurdazo fue de James Rodríguez, quien convirtió un golazo y estableció la ventaja para el seleccionado colombiano, pero la gran figura de la etapa fue Camilo Vargas. Los celestes controlaron el trámite y manejaron el balón. Sin embargo, el dueño de casa convirtió. Y en la falta de eficacia estuvo el pecado de una celeste que sacó cero en puntería. Porque la realidad indica que se generaron tres reales situaciones de peligro. Aunque no se concretaron, principalmente por errores propios en la definición y, también, por las excelentes intervenciones del arquero local, que se lució ganándole consecutivamente mano a mano a Darwin Núñez, Brian Rodríguez –quien tuvo la más clara- y Facundo Pellistri.

Otro cantar. Cabezazo directo a la red de Mathías Olivera: mejor comienzo de complemento, imposible. A pedir celeste. Pese a lo cual, apenas minutos después, un bombazo de Mateus Uribe reestableció la ventaja colombiana. Y se vino el festival amarillo a todo toque, a todo fútbol. Para colmo de males, la variante que ensayó Marcelo Bielsa al reemplazar a Nahitan Nández –uno de los mejores de la selección- partió al equipo, que pasó a ser por demás endeble en defensa e inoperante en ataque.

Así, Uruguay quedó a merced de un conjunto local que le perdonó la vida, desperdiciando, una tras otra, las clarísimas jugadas de riesgo que generó vía contragolpe. Pudo golear, pero careció de contundencia. En el fútbol de hoy en día, eso se paga muy caro. Y vaya si lo pagó Colombia porque, con los ingresos de Matías Vecino y de Maxi Araújo, nuestro representativo ganó en consistencia y en vigor físico. Y cuando nada lo hacía suponer, convirtió sobre la hora, luego de que, en un preciso pelotazo de Darwin Núñez en busca del pique al vacío de Maxi Araújo, este fuera derribado dentro del área por el arquero contrario. Penal bien sancionado que, con enorme jerarquía, el número “9” cambió por gol, colocando la pelota arriba, con potencia y lejos del guardameta.

Ronald Araújo dio muestras de su enorme clase, convirtiéndose en la máxima figura de la cancha. Federico Valverde y Nicolás De La Cruz lo secundaron con rendimientos de alto nivel. Y De Arrascaeta, que ingresó 30 minutos, tuvo chispazos, particularmente en el pase en corto.

Lo cierto es que Uruguay ganó un punto que le regaló Colombia. Pero a no engañarse: el funcionamiento del equipo dejó mucho que desear.

COLOMBIA 2:2 URUGUAY

Cancha: Estadio Metropolitano de Barranquilla (Colombia).

Juez: Piero Maza. Asistentes: Claudio Urrutia y Miguel Rocha. Cuarto árbitro: Felipe González (cuarteta de Chile). VAR: Juan Lara (Chile). AVAR: Edson Cisternas (Chile).

COLOMBIA: Camilo Vargas, Santiago Arias (89′ Yerson Mosquera), Carlos Cuesta, Davinson Sánchez, Frank Fabra, Mateus Uribe (67′ Richard Ríos), Wilmar Barrios, John Arias (89′ Alvaro Montero), Rafael Santos Borré (81′ Luis Sinisterra), James Rodríguez (80′ Jorge Carrascal) y Luis Díaz. Director técnico: Néstor Lorenzo. Suplentes: Kevin Mier, Kevin Castaño, Jhon Durán, Yáser Asprilla, Mateo Cassierra, Deiver Machado y Willer Ditta.

URUGUAY: Santiago Mele, Nahitan Nández (61′ Giorgian De Arrascaeta), Ronald Araújo, Sebastián Cáceres, Joaquín Piquerez (46′ Mathías Olivera), Federico Valverde, Manuel Ugarte (71′ Maximiliano Araújo), Nicolás De La Cruz, Facundo Pellistri (46′ Cristian Olivera), Darwin Núñez y Brian Rodríguez (71′ Matías Vecino). Director técnico: Marcelo Bielsa. Suplentes: Sergio Rochet, Franco Israel, Bruno Méndez, Santiago Bueno, Lucas Olaza, Agustín Canobbio y Facundo Torres.

GOLES: 34′ James Rodríguez (C), 46′ Mathías Olivera (U), 52′ Mateus Uribe (C), 90′ Darwin Núñez (U) de penal.

Expulsado: 86′ Camilo Vargas (C).

Tarjetas amarillas: 7′ Camilo Vargas (C).





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