El Ministerio de Salud Pública trabaja en la disminución de la epidemia del VIH/SIDA que, si bien continúa creciendo en todas partes del mundo, en nuestro país este crecimiento presenta un estado estacionario, con una incidencia del 2,4/1000 lo cual posiciona al Uruguay entre los países con baja prevalencia del virus.
El Director General de Salud, Jorge Basso, señaló que existe una epidemia concentrada en algunos sectores de la población y que, por lo tanto, las campañas del MSP van a focalizarse en los grupos más vulnerables, como lo son los adictos a las drogas intravenosas, la población carcelaria y hombres homosexuales. Sin embargo, Basso aclaró que esto se hará sin dejar de lado las campañas a nivel general que estimulan el autocuidado, la protección y la utilización de preservativos. Para ello, el MSP trabaja con un conjunto de ONGs, con los pacientes y organismos internacionales, para iniciar un trabajo en profundidad para disminuir el crecimiento de esta epidemia. Resaltó que el 100% de las personas que necesitan medicamentos para tratar esta enfermedad lo tienen, que corresponde a 1.000 personas que se atienden por Salud Pública y 500 que lo hacen en el sector privado. Por otra parte, informó que en este último año, se trabajó con expertos internacionales estudiando todos los protocolos, para asegurar que los tratamientos sean los más efectivos posibles. Asimismo, anunció que en pocas semanas se incorporarán los test de resistencia para identificar cuáles son los medicamentos adecuados para aquellos pacientes que demostraron mayor resistencia a los medicamentos que recibían. Por otra parte, Basso señaló la necesidad de trabajar integralmente en las campañas de promoción de salud y dijo que el cambio de conducta de las personas requiere trabajar directamente con ellas, por lo que en los sectores con mayores dificultades, el MSP trabaja con un relacionamiento casi personal. En otro orden, señaló que existe la necesidad de un mayor control en todas las mujeres embarazadas porque aún persisten sectores de la población adolescente que no realizan un control adecuado. Sostuvo que esto demuestra la importancia de continuar trabajando en los programas básicos en temas de atención al niño, a la mujer en situación de violencia y controles de alimentación donde se incorpore el tema de las adicciones durante el embarazo.