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“Nuestro objetivo es seguir informando sobre la situación”, dijo a FM GENTE el presidente del gremio de la DGI, Aidemar González.

El sindicato entiende que la DGI introdujo un cambio que recortará los salarios de los funcionarios del fisco. Es por esto que se evalúa recurrir un decreto del Poder Ejecutivo del pasado 20 de diciembre que modificó el sistema de remuneración de los 1.350 trabajadores de la dependencia. Primero se recurriría la medida por vía administrativa y si esta no fuera exitosa, recurrirán al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

“Nosotros consideramos que hubo una rebaja salarial. En el año 2005 se estableció la reforma de la DGI y se fijó el régimen de exclusividad para todos los funcionarios. En ese año también se acordó en la negociación salarial una partida por productividad de un 15% del salario, que se paga, acumulado, una vez al año”, recordó. Indicó que, pese a que en 2011 se había acordado no innovar en esta materia, en 2018 “se introduce una modificación en forma unilateral”, explicó.

Dijo que se estima que hay una rebaja salarial porque el componente de productividad se determinaba en función de intereses grupales. “Ahora parte de ese salario se asocia a metas institucionales, que son de decisión política y de definición de la gestión, como por ejemplo los objetivos de recaudación”, que en los dos últimos años no se han cumplido, apuntó. Expresó que seguramente este año no se cumplan tampoco, y no se sabe lo que acontecerá en los siguientes, por lo que habrá “una rebaja salarial… Es una incertidumbre salarial”.

Indicó que, sin embargo, se establece con estos cambios, en los hechos, un aumento para algunos jerarcas, como los directores de División.

“Lo que planteamos es una instancia de negociación”, ya que la que estaba en curso naufragó en diciembre, porque las autoridades solo admitían negociar las gradualidad de estos cambios, indicó. Subrayó que, entre otras cosas, el gremio pide realizar, un “plan piloto” durante dos años, para determinar si esto incide o no en el salario. “Y si no impacta en forma negativa, estamos dispuesto a analizarlo y ver que se pueda incorporar”, destacó.

Dijo que, tras esto, la DGI rechazó también que se estableciera un acuerdo a dos años en los que no hubiera pérdida salarial. Luego de eso, se dictó el decreto.

Por tanto, destacó que sigue la movilización reclamando “una mesa de negociación, para exigir que no haya pérdida salarial”.