El guardavidas recibió este viernes un golpe de puño por parte del padre de un niño de 3 años al que rescató del agua. La familia argentina estaba de vacaciones en la playa Chiossi de La Barra.
Un niño de tres años se encontraba solo en una zona del agua que no estaba habilitada para baño, cercana a una corriente de retorno luego de un banco de arena. El guardavidas se dirigió al lugar para advertirle que se aleje de esa zona “pero era tan chiquito que no estaba pudiendo volver”, contó el guardavidas a FM GENTE.
La madre del niño se acercó al lugar y el guardavidas le solicitó que ingresara al mar y retirara al chico, sin embargo, ella se negó a seguir sus indicaciones. “Le digo ´entrá y sácalo porque ahí solito no puede estar´”, contó.
El guardavidas advierte que el menor se está yendo hacia una zona muy peligrosa, hacia la corriente de retorno, sin embargo la madre responde: “Yo no voy a entrar, voy a buscar a mi marido, y se fue hacia la sombrilla donde estaba su marido”, relató.
En ese momento el guardavidas ingresó al mar sin los instrumentos necesarios - como las patas de rana – y el banco de arena se fue rompiendo y llenándose de agua. “Ahí corro con el agua por las rodillas y cuando llego saco al niño de abajo del agua, porque ya estaba con la vía área abajo del agua, y ahí él me abraza, llorando desconsolado y pidiendo por su madre”, relató.
Luego del rescate, el guardavidas fue con el niño en brazos hasta el lugar donde se encontraban sus padres. “Ahí les pego un buen resongo y les digo: ´esta fecha la tienen que apuntar como un segundo cumpleaños, porque si no fuera por mí este niño se ahogaba´”, contó, y continuó: “Le dije a la madre ´tú no quisiste ir a buscarlo cuando tuviste que ir y después ya fue tarde´”.
La respuesta de los padres fue: “Para eso se te paga, es tu función”.
“No te confundas, mi deber fue venir a avisarte que ahí no puede estar el niño, lo otro fue un siniestro que se podría haber evitado" fue la respuesta del profesional.
El intercambio entre los padres y el guardavidas continuó, con gritos y reprobaciones, hasta que el padre lo golpeó en la cara. “Quedó todo medio entreverado, mis compañeros nos separaron y opté por retirarme. Esta persona me seguía y yo pedí por la Prefectura porque la situación podía empeorar”, indicó.
“La verdad que fue un rescate jodido, en un momento pensé que no iba a llegar, me costó muchísimo correr por arriba del banco hasta llegar al pozo y poderme tirar. Sinceramente se me pasó por la cabeza que no iba a llegar, era un niño muy chiquito, no iba a aguantar nada en esa corriente. Por suerte aguantó y pudimos salir los dos”, expresó.
El socorrista lamentó “la negligencia y la imprudencia de la madre”. “(Primero en) dejarlo estar solo ahí y después no querer entrar a buscarlo cuando era muy fácil en ese momento, era caminar y agarrarlo, después ya se hizo tarde”.
Cuando la familia se retiraba del lugar, el padre del pequeño “me tiró unos besitos, lo sentí como una provocación”, remató.
Por esta agresión radicarán una denuncia en la Prefectura de Punta del Este y el guardavidas señaló a esta emisora que espera que la población entienda que las prevenciones que realizan tienen la finalidad de evitar siniestros y salvaguardar la vida.
Foto: la imagen es meramente ilustrativa