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“En total, las embarcaciones que se soltaron de su borneo fueron ocho… Tenemos algunas embarcaciones que terminaron en la costa. Y tenemos embarcaciones que estaban al abrigo, muy próximo al puerto, que fueron remolcadas y se pudieron hacer firmes a otros barcos; se pudieron amadrinar, para minimizar sus riesgos”, destacó D’Anatro.

SIETE VELEROS Y UN “CRUCERITO”
Los que se soltaron fueron “siete veleros y un crucerito. Algunos de los veleros son de un porte bastante grande. Tenemos tres entre 11 y 12 metros de eslora. El crucerito tiene siete metros de eslora y dos de manga, pero está muy montado encima de las rocas”, explicó.

Explicó que el velero de madera “Rasputín” empezó a irse despacio y lo enganchó al pequeño crucero. “Quedan los dos enganchados y al rato los dos tomaron hacia la costa”, añadió.

“Ya estamos activando los seguros, con los propietarios que están viniendo por la Prefectura. Se designan peritos y esperamos empezar rápidamente la preparación para el retiro de esas embarcaciones”, indicó.

“También tuvimos un bote semi-rígido, que son de apoyo a las embarcaciones, que se soltó, pero no hace a la cosa porque es muy fácil de retirarlo. Distinto al resto de las embarcaciones”, comentó.

EL DUEÑO DE UN BARCO SE QUISO “TIRAR E IR HASTA LAS ROCAS”
Por otra parte, D’Anatro narró que unos de los propietarios de una embarcación que se zafó “se quiso tirar e ir hasta las rocas. Lo tuvimos que parar. Y también había gente que quería salir a verificar sus cabos. Pero tuvimos 58 nudos de viento entre las 20 y las 21… Estamos hablar de más de 100 kilómetros por hora. Hay que evaluar que ahí la vida corre riesgo y no permitirles salir”.

Manifestó que “el puerto se mantiene cerrado. Hace casi 48 horas que está cerrado. Se permite la aproximación a los veleros que están al borneo, porque es una circulación dentro del puerto”.

ENERO CON GRAN MOVIMIENTO Y SIN INCIDENTES IMPORTANTES
En otro orden, señaló que la Prefectura viene realizando diversos operativos en la Bahía de Maldonado, con dos lanchas, “para ordenar la navegación y que no exista ningún tipo de incidentes”.

“Tenemos zonas críticas, como la isla, por la acumulación de embarcaciones, motos de agua, kayaks… Se juntan y hay una acumulación de embarcaciones. Es una zona de riesgo y mandamos una embarcación. Y la otra controla la costa y va observando que cometen infracciones, tal como no llevar los chalecos salvavidas o estar navegando fuera de área”, manifestó.

Resaltó que “tuvimos un enero muy concurrido, con un puerto completamente lleno. Hablamos de entre 400 y 450 despachos diarios sólo desde el Puerto de Punta del Este… Y a eso hay que sumarle las embarcaciones que salen desde los clubes y desde las bajadas públicas y privadas que hay a lo largo de la costa. En momentos de enero estuvimos en el entorno de embarcaciones navegando, en la tarde”, afirmó.

Por tanto, resaltó que, con ese número, solo hubo incidentes menores, “con embarcaciones que se quedaron sin máquinas y tuvieron que ser remolcadas o veleros que se le rifaron las velas y los tuvimos que remolcar-. No tuvimos incidentes de de gran gravedad ni con personas involucradas”.