Un hombre fue procesado por desacato, se le impartió orden de alejamiento de su ex pareja, su madre y su tía, y se le impuso un tratamiento psicológico. Todo partió de la ruptura de la pareja. El hombre no consiguió sobreponerse a la nueva realidad y secuestró a uno de sus dos hijos, de 10 años de edad, informó la policía.
Una mujer de 27 años de edad se presentó este sábado ante la unidad de Violencia Doméstica y Género de San Carlos para radicar una denuncia. Señaló que su ex pareja, con quien tiene dos hijos en común, se había presentado y llevado al varón de 10 años.
Dijo que el hombre le advirtió que si no reanudaban la relación de pareja pensaba suicidarse frente a su hijo.
La juez de Penal 2º turno de San Carlos fue informada de inmediato del caso. La magistrado dispuso que se ubicara al niño y a su padre. Efectivos policiales les ubicaron en poco tiempo. El chico fue devuelto a su madre y el hombre, previa notificación de no acercarse a su ex pareja, fue citado para la sede Penal.
Antes de que el hombre compareciera en tribunales la policía de San Carlos fue alertada que el hombre buscaba a su ex pareja. Se había presentado en casa de la madre de su ex mujer, y de una tía. En ambos casos exhibió un cuchillo que llevaba consigo, dispuesto a todo, según dijo.
El personal policial de la unidad de Violencia Doméstica y de Género ubicó nuevamente de forma rápida al hombre y le condujo detenido. Fue identificado como M.B.N. (iniciales de nombre y apellidos), carente de antecedentes penales.
Por orden de la juez fue llevado a tribunales donde se determinó su procesamiento como autor de un delito de desacato.
La juez impuso al acusado como medida sustitutiva de la prisión preventiva la prohibición de comunicación o acercamiento a su ex pareja, a la madre y la tía de la mujer, hasta que se complete la actual instancia del proceso.
También ordenó que se deberá acreditar ante la sede Penal que M.B.N. recibió o está recibiendo tratamiento psicológico para superar el trauma que enfrenta desde la ruptura con su pareja. La juez puso un plazo de 20 días para recibir información sobre el tratamiento psicológico y su marcha.