Dr. Federico Graña anunció a FM Gente que se está tramitando una denuncia contra la empresaria inmobiliaria Adela Galván, que se presume que se trata en realidad de un apodo usado por Adriana Cifuentes, que está prófuga y, aparentemente, fuera del país. En este caso fue damnificada una pareja argentina, con varias maniobras. Solamente en una operación de compra de un apartamento en Punta del Este fueron estafados en cerca de 800 mil dólares. El abogado anunció que se va a plantear un pedido de captura internacional contra esta mujer, que podría estar en Argentina.
Cifuentes, responsable de la Inmobiliaria Innova, instalada en la Calle 29 y Gorlero, ya fue denunciada hace un tiempo por otras maniobras con propiedades. En los últimos días, trascendió que habría estado haciendo consultas con sus abogados para tratar de regresar al país.
Graña dijo a FM Gente que presentó una denuncia penal hace más de año, “por hechos anteriores, que tuvieron como damnificados o como victimas a unos clientes míos, argentinos… Esto salió a la luz después de la denuncia hecha por la mujer de Lanata, en Argentina, por cuanto esta persona se estaba quedando con importante señas de alquileres de propiedades durante el verano”, recordó.
“UNA ESTAFA MUY CLARA”
“Lamentablemente, en el caso de mis clientes no fueron sólo señas, sino que implicaron una pérdida cercana a los 800 mil dólares… Es una estafa que, a mi juicio, queda muy clara y en la cual no se han podido determinar responsabilidades en virtud de que la señora se encuentra prófuga desde aquella época”, señaló.
Indicó que esta persona fue ganándose la confianza de estos argentinos, con gran habilidad. “Aparecía como una empresaria seria, que manejaba mucho dinero”, ya que circulaba en autos “de alta gama” y usaba costosas ropas, entre otras cosas, apuntó.
Dijo que todo arranca cuando sus clientes vienen a Punta del Este y realizan la compra de un apartamento, en la inmobiliaria en la que esta mujer era empleada en ese momento, y que tenía todas las habilitaciones para funcionar. “El negocio se realiza sin inconvenientes. Ella empieza a ganar la confianza y mis clientes le dejan el apartamento, que compraron como inversión, para alquilar”, narró.
“Mis clientes compran luego dos departamentos más, pero ya en ese momento con esta mujer como titular de la inmobiliaria, aunque después nos enteramos que había pasado a estar a nombre de una socia y de su hijo”, porque ya no podía contar con los permisos, agregó
Informó que sus clientes tienen dos apartamentos en la torre Tressesenta y otro en el Imperiale que administraba esta inmobiliaria, por lo que se volcaban el dinero para los gastos comunes, la Contribución y se cobraba el alquiler, lo que se iba cumpliendo sin problemas.
COMPRA DEL APARTAMENTO
Indicó que en ese momento se presenta la oferta para comprar “un apartamento en Coral Tower, a un precio muy conveniente” y ella los convence de que lo compren “por 757 mil dólares”. Dijo que “la empresaria” paga la seña con un cheque -que luego se supo que no tenía fondos- y mandó el boleto de reserva a Buenos Aires, “para que no se perdiera el negocio”.
Entonces, sus clientes empezaron enviar el dinero para la compra a través de un servicio financiero que les ofreció la propia mujer con el fin de “ahorrar costos”. Pero cuando se fijó la firma de la operación, Cifuentes no apareció con “la letra de cambio de 757 mil dólares”.
“Aparentemente, había intentado suicidarse, según dijo la socia después. Estaba en el sanatorio”, aunque “solo tenía unos rasguños en las muñecas y nada más, ya que alegó que había colocado en dinero con prestamistas y la habían “estafado”.
“Mis clientes siguen tratando de recuperar el dinero hasta que salió a luz el problema de los argentinos que había dejado señas de alquileres y ella se apropió y se fugó… Y ahí empezaron a llegar facturas de gastos comunes impagos Y tomamos cartas nosotros. Y supimos que los apartamentos estaban alquilados por montos muchos menores a los que mis clientes pedían y ella había informado”, añadió. “Empezaron a llegar gastos comunes, Contribución, Impuesto de Primaria y otros gastos que no se habían pagado, pese a que el alquiler se abonaba un año por adelantado, con lo cual nos vamos a arriba a de los 800 mil dólares en el perjuicio”, señaló.
Indicó esta jueves se hizo el lanzamiento de la última inquilina que quedaba, al final de un juicio de desalojo. Explicó que algunos de estos arrendatarios ya fueron citados por su presunta participación en la maniobra, pues pagaban precios “viles” por los alquileres y en algunos casos los subarrendaban. Sin embargo, esta posibilidad finalmente fue descartada, expresó.
También dijo que otras dos personas vinculadas a Cifuentes también declararon ante la Justicia “y a mi juicio a quedado clarísima su participación”, aunque no está definido si hay encubrimiento, complicidad o coautoría, porque “falta la autora”.
ESTARÍA EN ARGENTINA
Graña indicó el juicio está trabado porque que la mujer, aparentemente, está en Argentina. “Ella viajaba mucho a la ciudad de Rosario”, expresó. “Estamos por solicitar, con una colega que patrocina a otros denunciantes, una orden de captura internacional”, anunció.
Resumió que se concretó ya la recuperación de los bienes, pero queda pendiente la denuncia por estafa. “No hemos iniciado acción civil todavía respecto a la recuperación del dinero… Ahora queda pendiente si esta mujer aparece o no” y, en ese caso, la Justicia deberá expedirse sobre “si es como nosotros decimos o no”, destacó.