Cecilia Laguarda, integrante de la Asociación de Defensa de la Caja Profesional, señaló que la carga tributaria es insostenible y denunció falta de escucha en el Senado. “Los profesionales hemos subsidiado todos estos años el precio del timbre”, afirmó.
En diálogo con la Página Central de la Revista de FM GENTE, Laguarda advirtió sobre las consecuencias que tendría el nuevo proyecto de ley que impulsa el gobierno y que actualmente se discute en el Senado. Según Laguarda, el texto implica un incremento en los aportes y la creación de un nuevo impuesto que afectaría de forma directa tanto a profesionales activos como pasivos.
“Esta ley que está proponiendo el gobierno afecta a todos los profesionales”, expresó. Señaló que los pasivos ya están alcanzados por el IASS desde 2008, un impuesto del que “se han volcado casi 600 millones de dólares que se destinan al BPS”. Según explicó, ahora se suma “otro impuesto, muy alto”.
En relación con los activos, Laguarda sostuvo que históricamente el aporte fue del 15%, luego se elevó al 18,5% y con este nuevo proyecto “el gobierno aumenta ese aporte al 22,5%”.
En el caso de los odontólogos, ejemplificó que “uno empieza el mes sin saber con cuánto va a cerrar el ejercicio de su profesión, porque depende de muchas variables”. A esto se suma el pago de Fonasa, IRPF y Fondo de Solidaridad, lo que según dijo genera “una carga tributaria tan grande que, cuando uno va escalando en la carrera, llega apenas a $40.000 por mes”. También señaló que muchos profesionales recurren a la docencia para poder afrontar sus obligaciones tributarias.
La Caja de Profesionales cuenta con 170.000 afiliados, de los cuales solo 60.000 están activos. “Se ha dicho que somos privilegiados y que ganamos fortunas. No es así”, aseguró. “Los pasivos de la Caja de Profesionales no reciben jubilaciones altas; no son privilegiados. Hoy hay mucha gente pasando dificultades para cumplir con lo que se les exige”.
Laguarda reconoció que hay “un porcentaje de evasión en la Caja” y señaló que quien ejerce de forma libre “no tiene licencia por enfermedad, ni aguinaldo, y al momento de jubilarse no se le computan los hijos”.
En ese sentido, consideró que “se necesitan muchos más profesionales activos para poder pagar las pasividades anteriores” y apuntó que la principal fuente de ingresos de la Caja son los timbres profesionales. Explicó que entre 2005 y 2015 se generó un desbalance entre ingresos y egresos y propuso “empezar a subir los timbres en función del promedio de los índices de salarios, hacer algo intermedio”.
“El timbre se paga cuando uno solicita un profesional para alguna tarea, no es un aporte mensual. El aporte patronal de los empleados del BPS se hace a diario”, afirmó. También sostuvo que “los profesionales hemos subsidiado, todos estos años, el precio del timbre”.
Laguarda remarcó que “el Poder Ejecutivo tiene, desde siempre, dos delegados designados en la Caja de Profesionales” y por tanto “nadie puede decir que el gobierno estaba ajeno a la situación de la Caja”.
“Se trata de pensar que estamos afectando al profesional y a su familia. Apelamos a que se miren los números que se están planteando como alternativas”, pidió.
La dirigente manifestó su preocupación por la actitud de algunos senadores durante el debate. “Hemos vivido situaciones en las que algún senador se retira al momento en que ingresan las agrupaciones, demostrando poco interés en escuchar las propuestas”.
Por último, cuestionó el funcionamiento administrativo de la Caja: “Tiene 140 funcionarios con sueldos impresionantes, y se jubilan con el 80% del ficto”. Concluyó asegurando que tanto profesionales como funcionarios “estamos abocados a buscar soluciones”.