La instancia judicial por el caso del ataque que sufrió el niño José Silva por un rottweiler, en octubre, dejó en evidencia en las últimas horas que una declaración que la madre del chico, Laura Olivera, realizó en la Seccional 6ª de policía se perdió del expediente, dijo la señora en entrevista con FM Gente. José sigue una costosa y lenta evolución bajo control médico.
La señora Olivera dijo que está “contenta porque se empezó a mover todo, pero a la vez enojada porque ayer citaron a todo el mundo a declarar en el juzgado y yo hallé raro que a mí no me habían citado para nada”.
“Fui a acompañar a mi marido porque él no sabía bien dónde quedaba, y cuando entró a declarar preguntó por qué razón no me habían citado, o si me iban a citar después, porque vimos que estaban todos los testigos allí”, prosiguió.
Afirmó que “la juez le dijo que sí, que yo pasara a declarar; cuando pasé me dijeron que yo no tenía acta, que iba a declarar sin acta: cómo voy a declarar sin acta si dos veces me tomaron la declaración, primero por teléfono cuando estaba en Montevideo, y la segunda vez me la tomaron en la Seccional 6ª de acá de Maldonado”.
Y para que no quedaran dudas, recordó que "me tuvieron una hora haciéndome preguntas, y me hicieron firmar toda un acta”.
“Y (en el juzgado) me dijeron que allí no había nada, que en el expediente no hay nada; fui a la sexta que me tomaron la declaración, me mostraron todo el expediente, lo que iban a mandar para el juzgado, y me dijeron que ya ponían mi declaración también allí, ya va todo junto”, insistió, mostrando verdadera angustia.
Concluyó que “ayer en el juzgado cuando llego no había nada; me dijeron que no había acta, o sea que mi declaración no existía para nada; no existe nada mío; a mí no me pensaban llamar, ni citarme porque directamente no existía ninguna declaración mía”.
LOS DUEÑOS DEL PERRO ENFERMOS
La señora Olivera contó mostrando cierto alivio que la juez “lo único que me dijo es que no es importante, porque lo que importa es la declaración de ahora”.
“Yo le dije que esa declaración (la que hizo en la Seccional 6ª) también está, no se puede haber perdido; yo iba a quedar fuera de todo, si no hubiera ido en ese momento iba a quedar afuera, y yo fui la persona que estaba en el momento, porque mi marido no se encontraba cuando ocurrió el accidente; él fue quien presentó la denuncia, pero no era él el que estaba”, prosiguió.
Sobre la instancia judicial de este jueves 19 de diciembre, la señora Olivera dijo que los dueños del perro que atacó a su hijo no comparecieron.
“No, por lo que yo tengo entendido se habían declarado enfermos, no sé si es verdad o no, pero fue el comentario que oí allí, como que tanto la dueña como el hermano de la dueña se habían declarado enfermos, y no se presentaron”, dijo, volviendo a mostrar cierta inquietud.
JOSÉ ENFRENTA TRABAJOSA RECUPERACIÓN
La señora Olivera dijo que “el martes fuimos al control con él (su hijo José), y por ahora va funcionando bien el tema del oído, igual ese cañito le tiene que durar un mes, el que le pusieron en el oído”.
Contó las dificultades que enfrentan con el cañito de silicona que le pusieron después de la intervención, para que la cicatrización no cierre el canal del oído e imposibilite que José vuelva a oir de ese lado.
Explicó que el movimiento mandibular del niño al comer tiende a expulsar el cañito del cuerpo, por lo que los padres están teniendo mucho cuidado de que ello no ocurra.
José está siendo alimentado con comidas muy blandas para evitar ese tramo de dificultad con el oído, hasta que se cumpla el mes de la intervención. La señora Olivera cuenta esta parte como una verdadera lucha de todos los días.
“También lo vio el dentista que todavía no lo había visto porque le tenían que cerrar las heridas que tenía dentro de la boca para poder analizarle los dientes, le hicieron placas, y resulta que los nervios de los dientes, tanto las paletas como un colmillo están muertos; para salvar las piezas tiene que hacerle tratamiento de conducto, porque si no, no va a salvar las piezas”, tradujo lo que entendió de las explicaciones técnicas.
Agregó que “el tratamiento de conducto ahí en el hospital no se lo hacen, en el Pereira (Rossell), pero lo van a mandar a una facultad (de Odontología) que no empieza hasta febrero; le abrieron los dientes por atrás y le pusieron antibióticos para que no los pierda, porque corre riesgo de agarrarse una infección”.
“Tiene que estar con esa pasta; si se le llega a caer tengo que llevarlo en seguida para que le pongan pasta con antibióticos; él está con eso así abierto, los dientitos y eso, y lo van a ir llevando hasta febrero con antibióticos”, continuó.
Luego resumió que “tengo que ir el 30 de vuelta a que le vuelvan a sacar esa pasta, volverle a poner; el 26 empieza con la rehabilitación de cirugía plástica por el tema de la semiparálisis que tiene en la cara; el 26 tiene también de vuelta el control con el otorrino(laringólogo); y el 7 de enero lo ve el oculista, recién ahí le van a evaluar el tema de la vista”
José Nicolás Silva fue atacado por un rottweiler el martes 29 de octubre en el cruce de las calles 7 y 8 del barrio Monte Hermoso. El perro mordió con mucha fiereza su tórax y su rostro. José corrió riesgo de vida a causa del accidente y por ello le trasladaron de inmediato a que fuera atendido en Montevideo.
Entrevista: Alexis Cadimar y Fabián Sánchez
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