El director del Observatorio Fundación Propuestas (Fundapro), Guillermo Maciel, dijo a FM GENTE que el año terminó con dos homicidios, uno de ellos en Maldonado, y el 2018 comenzó con otro más, el mismo 1º de enero. Consideró que la situación sin precedentes que se vive en materia de criminalidad es ya “una tragedia” y que los presagios son malos.
De acuerdo a las últimas cifras que maneja Fundapro, y que tomaron estado público en las últimas horas, hubo un récord de homicidios en Uruguay, ya que crecieron un 35% en 2018. Se contabilizaron 382 crímenes y se determinó que Montevideo es el departamento más violento del país, pues en la capital se produjeron más de la mitad de los asesinatos.
De acuerdo al estudio, la tasa de criminalidad quedó en 11,2 cada 100.000 habitantes a nivel nacional y en 15,4 en Montevideo.
“INSENSIBILIDAD” DEL GOBIERNO
Maciel dijo que se vice una situación sin precedentes y la calificó como “una tragedia”, en función “de la poca población que tenemos… Tener estos guarismos de asesinatos es brutal. Y por otro lado, la insensibilidad del gobierno ante esta situación”, señaló.
“Terminamos el año con dos homicidios. Uno a un ex policía y otro acá, en Maldonado. Y empezamos, el 1º de enero, con otro homicidio, en la ciudad de Dolores, donde un joven fue acuchillado, Mal presagio para empezar el 2019 y seguir en esta racha terrible de homicidios, rapiñas y delitos”, agregó.
Señaló que las cifras “marcan un nuevo récord histórico, que ayer lo reconocía el propio director de la Policía Nacional (Mario Layera), que decía que no se iba a cumplir con ese 30% prometido en la baja de las rapiñas, que los delitos no bajan y que estamos en esta situación que nos angustia tanto a todos los uruguayos”.
Consideró que lo que ocurre es producto “clarísimo de una mala gestión de la infinidad de recursos que tiene el Ministerio del Interior, de un gobierno fallido, ce un Estado ausente, de la impunidad delictiva con que se mueven hoy los criminales”.
Por otra parte, remarcó que Fundapro lleva ya 10 años haciendo este estudio. “Y siempre, las cifras han sido menores que las que terminan siendo las cifras oficiales… Es lógico que sea así, porque hay situaciones que no salen en la prensa; en otros casos, hay personas heridas que luego fallecen”, explicó.
EL INTERIOR “YA NO ZAFA”
Maciel consideró, asimismo, que hablar de estas cifras y estadísticas implica “una gran frialdad”, porque detrás de eso números “aparecen los ex policías asesinados, los tres taxistas, el niño Inti que fue violado, golpeado y asesinado, la cajera de la Blanqueada… Podemos recorrer infinidad de casos que son un drama, no sólo para la víctima, sino para la familia” y sus allegados.
Además, destacó que los delitos estaban concentrados antes en Montevideo y el interior “venía zafando”, pero esta situación cambió desde hace tres o cuatro años, “al grado tal que estamos muy parejos. Hubo 201 homicidios en la capital y 281 en el resto del país. Uno cada dos días en el interior. Estamos a 20 homicidios de diferencia, lo que es prácticamente nada”, subrayó.
“El delito hoy es implacable. Ataca a todas las localidades y a todos los departamentos. Nadie se salva de esto. Ustedes lo conocen bien en Maldonado”, señaló.
“MÁS DE LO MISMO”
Consultado sobre lo que se espera para este año, respondió que “más de lo mismo. No hay pautas de que vayan a cambiar a pisada”.
“Así que, lamentablemente, vamos a estar todos los uruguayos expuestos a la mismo y esperando que se produzca algún cambio. Esto no tiene que ver con la persona del ministro”, porque hay “un trabajo de equipo. Y ese equipo no está funcionando. Y a su vez, el propio presidente de la República ha venido respaldando al equipo del Ministerio del Interior, diciendo que está haciendo una buena gestión, que no piensa cambiar y que apuesta a la misma política de seguridad”, añadió.
“Entonces, lo único que nos queda a los uruguayos es el instrumento del voto y tratar de cambiar el gobierno en las próximas elecciones para empezar a revertir esto… Porque es reversible. Se puede cambiar la seguridad, podemos recuperar libertad y volver a vivir en un país como el que vivíamos antes”, aseguró.