Gabriela Terra, dueña de Once Calzados, contó en FM Gente el último robo que acaba de sufrir y al que calificó como insólito: un joven se vistió de pies a cabeza con ropa de marca, con zapatillas deportivas, y salió corriendo. No obstante, fue detenido posteriormente. También contó que hace pocos días entró un sujeto y apuñaló un maniquí. Además, manifestó que, otra persona, fue a cambiar dos pares de zapatos que habían sido robados.
“A esta altura nos tenemos que levantar rezando y cuando nos acostamos que estamos vivos todavía… Es lo único que nos queda”, dijo la empresaria.
“Lo de ayer fue insólito… El señor entró al local, pidió una campera y un pantalón deportivo. Se probó la campera y dijo que le quedaba grande y pidió otro talle. Siempre rodeado de vendedoras… Una de ellas detectò que estaba un poco nervioso y, como ya están acostunbradas que las roben, pobres chiquilinas, y llamó a la cajera”, narró.
“La cajera se acercó, pidió un par de championes. Eso ve en el video. Ya estaba vestido con toda la ropa… Se puso los championes, ‘clavó la uña’ y salió corriendo del local. Y vestido con ropa de marca: championes Adidas, ropa deportiva Umbro… Buen estilo. Ya no sabes si reírte o llorar”, agregó.
Informó que el sujeto fue detenido “con la ropa puesta… Con las etiquetas y las alarmas. La que llevaba, la dejó en el local. Yo ahora se la entregué a la Policía. Vamos a ver qué dice la fiscal ahora. Porque a veces te llaman para preguntarte si, en caso de que pague, lo dejan en libertad. Es increíble”, comentó.
Contó, además, que “el otro día entró uno y apuñaló un maniquí”. Explicó que había intentado robar anteriormente y la policía lo había llevado detenido. “A los dos días estaba comiendo panchos frente a la plaza… Qué le vamos a hacer. Así es el nuevo Código. Y a los pocos días entró con un cuchillo y apuñaló a un maniquí”, señaló.
También sostuvo que “el otro día vino una persona a cambiar dos pares de zapatos que habían sido robado cuando la mercadería se trasladaba de un local a otro”.
Terra dijo que ya no sabe qué hacer. “En la semana, tres o cuatro veces tenemos robos o intentos de robo en los locales. Es muy complicado trabajar así. Las vendedoras pasan momentos horribles”, afirmó.
foto: la ropa y el calzado que el ladrón dejó en el probador del local robado