FM GENTE informó este domingo que Cristhian Nicolás Bauzá Vega había sido identificado como la persona que fue encontrada calcinada en el interior de un automóvil en "El Pantanal" el pasado martes 15 de este mes. Cuál es la historia atrás de este hombre y porqué terminó asesinado. La firme hipótesis que maneja la policía pero también en el entorno del fallecido.
Bauzá Vega tenía antecedentes penales, entre ellos, uno por drogas en junio de 2021 por lo cual había purgado una condena en la cárcel de Minas. El hombre luego que salió de la cárcel siguió en el mismo "palo" (vinculado a la venta de drogas), según revelaron fuentes cercanas al caso.
Es por eso que tenía contactos con gente que está en el negocio. Según cuentan había hecho una compra de drogas a un proveedor pero no le pagó. Debía 5 mil dólares.
Por esta deuda ya le habían dado un aviso, por lo cual le habían disparado en los pies pero no denunció el ataque ni siquiera concurrió a un centro médico para currarse sino que se las ingenió de curarse por su cuenta.
Bauzá cometió el error de buscar otro proveedor y comprar la droga en otro lado. Esto enervó a sus acreedores que ya le habían avisado para que cumpliera con su "obligación" pero no lo hizo.
Así fue que le avisaron que irían por él y que está vez acabarían con su vida. Ante la amenaza, logró reunir el dinero de la deuda para cumplir con el pago pero ya era demasiado tarde.
El día antes de su muerte, le comentó a un conocido, que estaba "sentenciado a muerte" y que no sabía que hacer.
Al día siguiente, según las fuentes, dos hombre lo fueron a buscar a su domicilio al este del arroyo Maldonado y se lo llevaron contra su voluntad. Sabía que su suerte estaba echada.
Así fue. Lo ejecutaron con un disparo en la cabeza. Lo subieron en el asiento del acompañante del auto marca Chevrolet, modelo Chevette, el cual no funcionaba por lo cual lo remolcaron hasta el lugar donde le prendieron fuego para disimular el crimen, ubicado en camino El Pantanal, próximo a Luis Alberto de Herrera, en la zona norte de la ciudad de Maldonado.
Las llamas alertaron a un vecino de la zona que dio cuenta a la policía y ésta a bomberos que concurrió al lugar para sofocar las llamas en el vehículo. Una vez extinguido el foco se logró ver que en su interior había cuerpo calcinado.
A partir de allí se trabajó con policía Científica, Bomberos y fiscalía a cargo del Dr. Sebastián Robles, a los efectos de identificar el cuerpo encontrado en el rodado quemado, lo que se dio a conocer el pasado domingo tras las pericias correspondientes del Instituto Técnico Forense.
Ahora fiscalía y la policía con estos datos continúa trabajando, realizando allanamientos y procurando detenciones por estas horas, para encontrar a los responsables del crimen. En las próximas horas surgirán novedades sobre el caso, explicó una fuente.
EL ANTECEDENTE MÁS RECIENTE DE BAUZÁ VEGA
El 17 de julio del año 2021, sobre las 20 horas en Ruta 10, en el ingreso al puente de La Barra, fueron intervenidos por la policía dos vehículos.
Uno de los rodados, marca Volkswagen, modelo Amarok, conducido por Cristhian Nicolás Bauzá Vega llevaba un arma de fuego y 1,117 kilogramos de cocaína en ladrillo, dos bolsas con 0,484 kilogramos y 0,452 kilogramos de cocaína y dinero en efectivo.
El otro vehículo, marca Citroen, estaba ocupado por dos personas, una mujer y un hombre, mayores de edad y carente de antecedentes penales. Llevaban una balanza digital, tres celulares, un cuchillo y cuatro frascos de ketamina de 50 ml c/u.
Posteriormente efectivos de la Brigada Antidrogas Departamental realizaron un allanamiento en el domicilio de Bauzá Vega, ubicado en calle 4 y Ruta 10, jurisdicción de la seccional 12 de La Barra.
En el lugar se incautaron tres ladrillos de cocaína con un peso total de 4.748 kilogramos, una bolsa conteniendo 345 pastillas de éxtasis, 0,237 kilogramos de cristales MDMA, ketamina en polvo 0,105 kilogramos, ketamina liquida 200 ml, dinero en efectivo $U 289.861 pesos uruguayos, U$S 5.701 dólares, euros y 3 armas de fuego.
La policía informó en aquel entonces que la cocaína incautada tenía un alto grado de pureza la que puesta en el mercado ascendía a un valor de 70.000 mil dólares americanos. Las pastillas de éxtasis costaban en ese momento unos $U 241.500 pesos uruguayos.