Un hombre de 28 años de edad fue encerrado en Las Rosas, procesado bajo la acusación de que incurrió en un delito de violencia doméstica y otro de desacato. Su ex pareja le había denunciado varias veces por el trato violento que tenía hacia ella, informó la policía.
Una mujer, harta de las palizas y el acoso a que la sometía su ex pareja, había radicado reiteradas denuncias al punto que sobre el hombre pesaba una orden de restricción pero que éste no cumplía.
El juzgado de Familia tenía constancia que después de la orden de restricción hubo episodios de violencia física entre ambos integrantes de la ex pareja.
La mujer llamó el pasado martes 13 de diciembre al 911 para pedir ayuda porque su ex pareja estaba frente a su domicilio. Efectivos policiales enviados al lugar detuvieron a J.L.R., de 28 años, y se lo llevaron a la unidad de Violencia Doméstica. La ex pareja se presentó en esa misma unidad minutos más tarde, por su cuenta.
Fue entonces que intervino la juez de Penal de 4º turno, revisó el caso, completó los interrogatorios, y llegó a la conclusión que la única forma de cortar esta relación era meter en la cárcel a J.L.R. Le procesó bajo la acusación de la autoría de un delito de violencia doméstica especialmente agravado, y un delito de desacato especialmente agravado en reiteración real. El desacato contempla las violaciones que J.L.R. realizó a la orden de restricción de acercamiento a su ex pareja impuesta por el juzgado de Familia.
La juez ordenó, además del procesamiento, que el acusado fuera encerrado de inmediato en Las Rosas a cumplir con prisión preventiva, la que se extendería, al menos, hasta que la actual instancia judicial iniciada con su procesamiento, sea completada con una sentencia.