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Un vecino de Cerro Pelado presentó el pasado viernes 10 de octubre en el destacamento policial, una denuncia de robo de un Chevrolet Corsa GL, rojo, el que afirmó se encontraba estacionado en avenida San Pablo del barrio Kennedy.

Recibida la denuncia, la policía procuró establecer las coordinaciones posteriores con el denunciante para avanzar en la indagatoria. No consiguieron ubicarlo.

El último martes, 14 de octubre, el hermano del denunciante concurrió a la comisaría a decir que había visto el auto en el asentamiento El Placer. La policía conformo rápidamente una partida de efectivos que fue hasta el lugar.

El auto estaba estacionado en un predio donde se venden antigüedades. Cuando rodearon el vehículo para comprobar que era el denunciado como robado, salió una mujer que afirmó que era la propietaria.

La mujer fue interrogada. Dijo que se dedica, en ese predio, a la compra venta de artículos diversos, algunos a los que rotula como antigüedades. Contó que hacía unos días había llegado hasta allí un joven que le ofreció el auto en venta.

Por lo que el muchacho pedía, el negocio no se podía hacer, pero la mujer achicó la diferencia ofreciendo como parte de pago una moto Zanella Custom con motor de 125 centímetros cúbicos de cilindrada. Señaló que el muchacho aceptó la transacción.

La mujer entregó a los policías la libreta de propiedad del auto y el compromiso de compraventa que comprendía a los dos vehículos.

La policía fue a buscar, entonces, al denunciante del robo y se lo llevó a la comisaría para continuar con la indagatoria. Ante los hechos, el denunciante dijo que si hubo un negocio acordado, éste se había hecho cuando él estaba completamente drogado y que no se acordaba de nada.

Cuando se le dio a firmar su declaración, el denunciante dejó una constancia al pie: que no firmó documentación alguna y que no le entregaron moto ninguna como parte del negocio. También asentó que una vez que recuperó la conciencia de lo que había consumido, hizo la denuncia policial del robo del Chevrolet porque le había dado vergüenza haberle sacado el auto a su cuñada.

Fue enterado del caso el juzgado Penal de 4º turno. La juez a cargo dispuso que se metiera a todos presos antes de comparecer en el juzgado y también el esposo de la vendedora de antigüedades detenida. Asimismo impartió orden de detención para el acompañante del denunciante que se había presentado como su hermano.

La magistrado ordenó el procesamiento de todos. El de Roberto Rodrigo Ruiz Sosa, de 27 años de edad, poseedor de antecedentes, como autor de un acto de simulación de delito (denuncia del robo). Ordenó que el acusado fuera internado en el pabellón psiquiátrico de San Carlos para su desintoxicación. Una vez que lo haga deberá cumplir con la preventiva hasta que se complete el proceso judicial.

Dispuso el procesamiento de Matías Adrián Ríos Camargo, poseedor de antecedentes, como autor de un delito de abuso de inferioridad psicológica, y ordenó su internación inmediata en prisión para cumplir con la preventiva mientras se cierra la instancia.

Se pronunció procesando a C.E.C.F. y de la mujer L.B.A.P., ambos sin antecedentes, como autores de un delito de abuso de inferioridad psicológica. A estas personas les ordenó que deberán presentarse en la seccional policial de su barrio durante 90 días, donde permanecerán detenidos por los plazos que la magistrado ordene.