Domésticas: 16.000 registradas en BPS Maldonado hacen del sector uno de los mayores generadores de empleo
Interés General 15:00

Domésticas: 16.000 registradas en BPS Maldonado hacen del sector uno de los mayores generadores de empleo

Mirtha Ustra y Lucía Gándara, dirigentes del Sindicato de Empleadas Domésticas, afirmaron que si bien aún existe un gran porcentaje de trabajadoras “en negro”, el número de registradas de Maldonado en el Banco de Previsión Social alcanza las 16.000. “Hoy en día es uno de los sectores que genera más puestos de trabajo” en la economía local, explicaron. Junto a Mary Núñez, también trabajadora, analizaron la situación de esta actividad y anunciaron la presentación local de un libro escrito por Núñez que recoge vivencias de más de diez años de empleo.

El sector doméstico representa el 13% del trabajo de las mujeres en el país, cifra que tiende a la baja por el aumento de su participación en otros sectores.

A 10 años de su primer convenio colectivo y 12 de la Ley de Trabajo Doméstico, el sector incrementó su salario mínimo de 7.137 pesos a 16.800 por 44 horas semanales.

Lucía Gándara, secretaria de la filial Montevideo del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD), recordó que fue en el ámbito de los consejos de salarios en el que lograron todos los beneficios y derechos que se han ganado durante esta década: reducción de la jornada laboral, el reconocimiento de horas extra, el acceso a un seguro por accidentes, la formalidad laboral para acceder a la jubilación, prima por antigüedad, 15% más de salario vacacional, presentismo y suministro de implementos de trabajo.

Sin embargo, reconoció, “a veces la realidad no va de la mano” con la letra. En Maldonado hay 16.000 trabajadoras domésticas inscriptas en el Banco de Previsión Social pero, estiman en el sindicato, otro 50% continúa trabajando “en negro”.

A pesar de que en la última década la cifra de inscriptas se ha triplicado, Gándara sostuvo que “la trabajadora no hace valer sus derechos y muchas veces no se informan o desconocen lo que les corresponde”. Por esa razón, convocó a sus colegas a acercarse al sindicato y no engañarse con falsas informaciones o promesas de salarios y condiciones laborales que están lejos de lo que la ley establece.

También recordó que en el caso de contrataciones por agencias de empleo, aplica igualmente la obligación de inscripción en el BPS y mencionó que muchas veces se trae gente del interior del país a trabajar durante la temporada en Punta del Este “y de la noche a la mañana quedan en la calle, desamparadas, sin lugar donde dormir, sin medios para volver a su departamento y en ocasiones sin siquiera haber cobrado los días trabajados”.

EL SALMON PARA EL PATRON Y EL MATE COCIDO PARA LA TRABAJADORA
Gándara, Mary Núñez y Mirtha Ustra (quien ejerció la presidencia del SUTD en Maldonado y actualmente continúa colaborando en la directiva) repasaron diversas situaciones a las que se enfrentan las trabajadoras y, fundamentalmente, aquellas que llegan a "hacer la temporada" tanto de otros departamentos como del exterior.

Ustra dijo que un 50% de las familias extranjeras que veranean en Punta del Este traen consigo a sus empleadas domésticas pero "las ingresan al país como turistas y no las declaran al BPS".

Explicaron que, tanto para extranjeras residentes como para extranjeras que llegan con sus patrones, aplican los mismos derechos para las empleadas uruguayas o que son permanentes en sus empleos.

Generalmente, afirmaron, las familias que traen a sus empleadas las obligan a cumplir horarios de más de doce horas de trabajo o "casi 24 horas a disposición de sus patrones".

"Además del horario, muchas veces esas trabajadoras son alojadas en condiciones pésimas, duermen en el piso, pasan comiendo fideos cocidos y haciendo todo tipo de tarea", contaron.

"Prometen un sueldo y luego no se cumple; el patrón come salmón y para la empleada sólo mate cocido" dijo Núñez recordando un caso puntual acontecido con una familia argentina.

Gándara afirmó, aunque no quiso dar el nombre, que "hay un empresario hotelero argentino que viene a hacer la temporada acá todos los veranos tenemos problemitas con el señor".

Similares situaciones enfrentan las mujeres cubanas, venezolanas y otras no nacionales que se han radicado en el departamento, acompañando el fenómeno de inmigración creciente.

En ese sentido, Ustra reconoció "que está difícil la realidad porque son personas que vienen con mucha necesidad de trabajo y se confunden, aceptan lo que les dan y no saben que las extranjeras tienen el mismo derecho que nosotros".

Aunque entendiendo lo que sucede en estos casos y por qué estas mujeres aceptan esas condiciones laborales, Gándara fue enfática: "la ley 18065 ampara a todas; que las extranjeras no nos saquen el trabajo porque aceptan menos dinero".

NO SOMOS
El trabajo doméstico, por otra parte, implica un nivel de relacionamiento y confianza entre empleador y trabajadora "muy distinto" al resto de las actividades, sostuvieron. "Lo que pasa ahí adentro, queda ahí, pero a veces hay que sacar la basura porque se dan situaciones de abuso".

"No somos lavadero de auto, no somos paseadoras de perros, no podemos limpiar vidrios en altura sin arnés y no lavamos sábanas y toallas del negocio hotelero de algún patrón", remarcaron, haciendo un repaso de situaciones reales que deben enfrentar en sus tareas.

Esas situaciones llevaron a que Mary Núñez se decidiera a plasmarlas en un libro que recoge su experiencia de más de diez años como trabajadora doméstica. A raíz de un episodio negativo que le sucedió con sus empleadores, nació "Domésticas o Esclavas", el libro que se presenta este jueves en Maldonado.

La actividad tendrá lugar a las 19 horas, en la sede de AEBU, ubicada en Avda. José Batlle y Ordóñez 1325.

Suscríbete a nuestro canal de Youtube, @FMGente107.1

Youtube logo SUSCRÍBETE
Lo más visto
Multimedia
Más noticias