La directora general de Higiene de la Intendencia de Maldonado, Mary Araújo, admitió que la concesionaria de la venta de helados en la playa (Cohema) incumple puntos de su contrato pero lo atribuyó a “problemas internos” de trabajadores poco habituados al sistema de cooperativas. La jerarca sostuvo que Cohema ha sido “defraudada” por muchos de sus integrantes y confirmó que el gobierno departamental tendrá con ellos las mismas contemplaciones que con empresarios que tampoco han pagado su canon en tiempo y forma.
Araújo sostuvo que el gobierno departamental ha hecho todo lo posible para que la Cooperativa de Heladeros de Maldonado (Cohema) pueda superar sus problemas internos, que atribuye a la falta de experiencia de algunos trabajadores para moverse en el cooperativismo. Opinó que “no han sabido aprovechar” esta herramienta a la que apostó el gobierno para dar mayores beneficios a los trabajadores sin empresarios intermediarios.
La directora aseguró que, en nueve años de licitaciones, “cuatro en el quinquenio anterior y cuatro prórrogas en este gobierno, nunca se dejó de cumplir con el pago del canon frente a la intendencia”. Sin embargo, argumentó que debido al mal tiempo de la temporada pasada (“llovió 20 días de los 28 de febrero”) Cohema debe 280.000 pesos por el canon de una de las cuatro licitaciones. Tenían que pagarla el 30 de enero pasado.
“Hacer caer una licitación también lleva tiempos legales, hay que recorrer todos los caminos, pero estamos hablando de trabajadores y si tenemos contemplaciones con los empresarios para que entreguen a cuenta, ¿por qué no tenerlas con quienes tratan de juntar el dinero para entregarlo a cuenta?”, inquirió Araújo. Argumentó que en las últimas dos temporadas las ventas de helados cayeron un 50% pero, de todas formas, aseguró que a ninguno “se le perdona nada” y que todos deben afrontar multas y recargos por no pagar a tiempo. “La cooperativa fue notificada de que tiene que cumplir con el pago y con demás cuestiones del pliego de licitación”, añadió.
La directora también explicó que muchos cooperativistas se negaron a pagar su cuota de 800 pesos diarios, destinada al canon, a las obligaciones ante BPS y DGI y a los gastos de funcionamiento. Remarcó que “la deuda con el BPS se contrajo por directivas de 2006 al 2010. Defraudaron al BPS y a la DGI y otras directivas posteriores tuvieron que ponerlas al día. Se reconoció esa deuda que era de 1.300.000 pero en adelante no hubo otra deuda, excepto 70 mil pesos del año pasado debido al mal tiempo”, defendió Araújo.
Además, señaló que muchos “defraudaron” a la cooperativa al adquirir helados fuera de Cohema para no pagar los cinco pesos que corresponde por producto. “De alguna manera ellos perdieron un poco el control porque, no solamente este año, he visto a vendedores de helados disidentes de la cooperativa cargar con sus conservadoras en los freezers de supermercados para defraudar su obligación frente a la cooperativa. Por esos helados no tienen que pagarle a la cooperativa, está defraudando y atentando contra la recaudación de dinero de la cooperativa”, reafirmó Araújo, para aclarar que la situación es interna y excede a las potestades de la comuna.
Por otra parte, confirmó que Cohema está endeudada con el propietario de la fábrica de helados Perico, de San José. El empresario no sólo les prestó dinero para pagar un canon sino que esperaba venderles miles de helados e invirtió una importante suma para mejorar la presentación de los envoltorios, pero Cohema no cumplió con lo acordado. La situación llegó a tal punto que el empresario pidió una entrevista a la intendenta Susana Hernández para manifestarle su preocupación.
Otro incumplimiento de Cohema confirmado por Araújo es el cobro con sobre precio a los turistas. “Algunos vendían helados de 60 pesos a 70 u 80 pesos”, reconoció, pero consideró que también ese es un problema interno de la cooperativa. Araújo aseguró que los inspectores municipales vigilan estas situaciones y van tras los vendedores “pirata” que fueron dados de baja en la cooperativa. No obstante, dijo que la tarea es difícil porque ese puñado de funcionarios está a cargo de controlar 89 licitaciones de playa.
Finalmente, Araújo manifestó su “disgusto” por lo ocurrido. “Es una herramienta que los gobiernos pusieron en manos de los trabajadores, si ellos fracasan y no valoran que todo el dinero es para ellos y simplemente tienen que abordar sus compromisos frente al Estado, es un problema de ellos. En estos años han sido como niños”, lamentó la directora. Dijo han intentado concientizarlos sobre “la importancia de honrar los compromisos ante la IDM” para no generar antecedentes que luego les impidan postularse a otras licitaciones.
“Ha sido explicado reiteradamente, año a año, pero no deja de ser un dolor para nosotros que ellos fracasen y desaprovechen la oportunidad que han tenido”, concluyó.
(foto: infonegocios.biz)
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