La madrastra de una joven que ya no quería tenerla en su casa, robó sus pertenencias y las depositó en otra vivienda. Luego formuló una denuncia al 911 afirmando que había sido un robo. Los efectivos policiales desenredaron la madeja del intento de engaño y una juez procesó a la denunciante inicial, informó la policía.
Una vecina de Quinta de Medina llamó el martes 26 de agosto al 911. Dijo que en ausencia de los moradores habían ingresado extraños por una ventana a la vivienda y se habían llevado casi todas las pertenencias de la hija de su pareja. La denuncia no cayó en la calificación de las que necesitan respuesta urgente, y fue puesta en espera.
Una joven se presentó más tarde en dependencias de la Seccional 2ª de San Carlos para formalizar la denuncia. Dijo que durante su ausencia de la casa del barrio Quinta de Medina, la noche pasada, le habían robado casi todas sus pertenencias.
La policía comenzó a investigar lo ocurrido. Pronto se enteraron que la primera denunciante, madrastra de la joven, había contratado un taxi en el que cargó varios bultos y bienes diversos, y los trasladó a una vivienda sobre la calle Azoriano.
Faltaba ver qué decía ahora la madrastra. Fueron a buscarla y la interrogaron. La mujer terminó admitiendo que estaba harta de la presencia de la hija de su pareja en su casa, que quería que se mandara a mudar.
Afirmó que por eso había tomado la determinación de llevar ella misma todas sus pertenencias al domicilio de un conocido para asustarla y convencerla de que no debía seguir viviendo en la Quinta de Medina.
Dijo que cuando llegó la joven le comunicó el robo, y que había acondicionado la vivienda como para que la muchacha se lo creyera, incluso con la rotura de la ventana.
A partir de esta declaración la mujer quedó detenida. De la comisaría se avisó a la juez en lo penal de San Carlos, quien dispuso realizar el allanamiento correspondiente para confirmar la versión dada por la ahora sospechosa.
Practicado el allanamiento se recuperaron todos los bienes de la joven, los que fueron trasladados a la comisaría donde la muchacha los reconoció plenamente. Se documentó todo por parte de Policía Científica.
La juez a cargo se pronunció en las últimas horas dictando el procesamiento de C.G.R., de 31 años de edad, sin ningún antecedentes penal, imputada como autora de un delito continuado de hurto.
La magistrado decidió que la acusada no cumpliera con la prisión preventiva, considerando que no tiene antecedentes y que lo había guiado sus actos no había sido una intención delictiva de apropiarse de los bienes de la joven, sino resolver un problema familiar al que ya no sabía darle vuelta.
z.l.