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Una comerciante de Maldonado Nuevo se presentó en la sede de la Seccional 6ª de policía para radicar una denuncia de robo. Dijo que estaba atendiendo su comercio, y cuando fue a usar su celular, un LG G2 negro, que había dejado sobre el mostrado, no estaba.

Lo buscó pensando que había caído o que lo podía haber dejado en otro lugar, pero no apareció. Finalmente quedó convencido de que lo había dejado sobre el mostrador.

La denunciante comentó durante la radicación de la denuncia que en ese momento había una sola clienta, a la que conoce al punto de que sabe que tiene antecedentes penales. Proporcionó detalles de la mujer.

Individualizada, y mientras se rastreaban sus antecedentes, el personal de la Seccional 6ª recibió una devolución de consulta hecha al Instituto Nacional de Rehabilitación. Les ponían al tanto que la mujer había concurrido a la cárcel a visitar a su pareja, que está cumpliendo condena.

Personal policial se presentó de inmediato en el domicilio de la mujer. La detuvieron y recuperaron el celular denunciado, el que luego le fue exhibido a su propietario y lo reconoció plenamente.

La mujer fue identificada como M.M.G. (iniciales de nombre y apellidos), y se confirmaron sus antecedentes penales.

El caso cayó en Penal 2º turno. El juez a cargo se pronunció señalando que existían elementos suficientes como para acusar a M.M.G. por la autoría de un delito de hurto.

El magistrado, sin embargo, encontró algún elemento atenuante en el proceso, por cuanto evitó privar a la acusada de su libertad, y le impuso una medida sustitutiva: deberá presentarse en la seccional policial de su domicilio para pasar cada fin de semana de los próximos dos meses, presa allí. El teléfono no había aparecido.

FIN DE SEMANA

M.M.G debió presentarse el fin de semana pasado a la comisaría de su barrio a cumplir con la primera de las medidas cautelares que le impusieron para los siguientes dos meses.

Cuando llegó a la comisaría le hicieron control de los efectos que llevaba consigo. En uno bolso apareció un teléfono Samsung negro modelo GT-E120SL, idéntico al que había robado y no había aparecido.

Los policías, al tanto de los antecedentes del caso. Interrogaron a M.M.G. sobre la procedencia del celular. M.M.G. respondió que era de una amiga.

Costó muy poco averiguar que la respuesta no era cierta, y menos volver con M.M.G a Penal 2º turno, esta vez con el teléfono robado que no había aparecido durante la primera comparecencia.

La jueza a cargo dispuso en las últimas horas sostener el procesamiento de M.M.G. como autora de un delito de hurto, pero esta vez la envió a cumplir de inmediato con prisión preventiva, la que se extenderá hasta que la actual instancia del proceso sea completada con una sentencia.