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Hace exactamente un mes, el lunes 11 de agosto, hubo varios robos en viviendas de la zona de San Rafael.

Los efectivos de la sub comisaría de San Rafael iniciaron una interpretación de la información que se iba recogiendo en cada vivienda robada. En una de ellas apareció un teléfono celular y un encendedor que no era de ninguno de quienes habitan la casa. El hallazgo fue registrado por Policía Científica.

Los policías a cargo de la investigación procedieron a decodificar lo mejor posible la información que tenían en el teléfono. En los últimos días hubo movimientos.

Se detectó que del teléfono encontrado se había enviado una sucesión de mensajes de texto a una mujer de barrio Kennedy. Los policías pidieron una orden para allanar su casa.

El casa fue allanada. Nada. Se condujo a la mujer a la sub comisaría, donde fue indagada. La mujer no aportó datos que condujeran a algo. Los policías tenían seguro que el celular encontrado en una de las casas robadas había enviado mensajes a esa mujer.

De otras fuentes, los investigadores recibieron información de que un menor que vive también en barrio Kennedy había estado en los últimos días ofreciendo bienes que presuntamente podían provenir de robos.

Según los detalles de la información eso que ofrecía el muchacho coincidía con los bienes robado de una vivienda el lunes 8 de septiembre.

El joven fue detenido e interrogado. Dijo que todo lo que estaba vendiendo se lo había dado Jonatahn Darwin Rodriguez Cassinelli, poseedor de antecedentes penales.

Lo fueron a buscar e interrogaron. Era el propietario del teléfono encontrado. También era el autor de varios de los robos de San Rafael. Se avisó al juzgado en lo Penal de 2º turno.

El juez, Gerardo Fogliacco, se pronunció en las últimas horas por el procesamiento de J.R.C. como autor de un delito de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria.

Fogliacco dispuso también que el acusado cumpla prisión preventiva de inmediato.