Un menor intentó robar una moto. Fue sometido a arresto ciudadano por el propietario del vehículo. Al acudir la policía a hacerse cargo detuvo a otros tres menores que se quedaron para ver qué pasaba con su compinche. Dos resultaron procesados. También una mujer que les compró bienes robados, informó la policía.
Un vecino llamó el lunes pasado, 17 de noviembre, al 911. Advirtió allí que acababa de realizar un arresto ciudadano a un muchacho que había intentado llevarse su moto.
Mesa central de operaciones decidió enviar de inmediato una dotación de personal de la Seccional 10ª de policía para hacerse cargo del detenido y de la situación,
Cuando llegaron los policías tomaron el control del muchacho, hablaron con el damnificado que les contó lo que había pasado, y les hizo notar que había otros jóvenes cerca que eran amigos del detenido. No se habían ido del lugar para esperar ver qué pasaba con su compinche.
Los policías procedieron a detener a los otros tres muchachos. Marcharon todos a la comisaría. Los muchachos confesaron haber participado en tres robos que se habían cometido días antes en la misma zona. Incluido un intento de arrebato.
Ofrecieron detalles de una mujer que les había comprado parte de lo robado. La casa de la mujer fue allanada por personal de la sub comisaría de San Rafael. La mujer admitió que una garrafa para gas de 13 kilos la había comprado a los muchachos. La señora, de 48 años de edad, marchó detenida y la garrafa fue incautada.
El caso fue informado al juzgado Penal de 4º turno. La juez subrogante se pronunció en las últimas horas iniciando procedimiento como adolescente infractor a uno de los muchachos detenidos al que acusó de ser autor de dos delitos de hurto, uno de ellos en el grado de tentativa.
Ordenó que el acusado fuera internado en dependencias del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, en Montevideo, por un lapso de 60 días
Inició además procedimiento como menor infractor a otro de los muchachos, al que acusa de ser autor de un delito de hurto en grado de tentativa. Le permitió seguir libre pero le impuso como medida cautelar el arresto domiciliario total por un lapso de 60 días.
La mujer, N.R.G., de 48 años de edad, carente de antecedentes, fue procesada como autor de un delito de receptación, la tenencia de bienes robados o mal habidos para sacarles un provecho propio o para terceros. La juez decidió no restringirle la libertad a la mujer y entendió que con el procesamiento tenía bastante.