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En un comunicado emitido por los ediles afirman que “el paso atrás del Ejecutivo y la aceptación de “errores detectados”, errores que se atribuyen a equipos técnicos intentando vanamente disimular la res-ponsabilidad política del Intendente, no resuelve la totalidad de problema planteado con respecto a los cambios de aforo realizados”.

“Hay ciudadanos que han reclamado por estos cambios de aforo que se realizaron en forma taimada y oscura, sin anuncio público ni notificación previa, en variados lugares del departamento y no solo en el centro de San Carlos y algunos lugares de la costa”, sostienen en el informe.

Agregan que no se informó cuál es la magnitud exacta del error, cuántos son los padrones realmente afectados por estos ajustes de aforo en todo el departamento y cuál es el fundamento técnico que preten-dieron seguir los jerarcas de la administración.

Por otra parte expresan que este paso atrás del Ejecutivo y la aceptación de los “errores detectados”, tampoco resuelve, ni suspende los efectos de aumento en la planilla de Contribución Inmobiliaria causados por los otros tres motivos: el aumento de los mínimos, el impuesto para financiar las cámaras, y el aumento del impuesto al baldío.

“Por el aumento de los mínimos que el Frente Amplio no votó, ninguna Planilla de Contribución en cualquier lugar de Maldonado pagará menos que $ 6.651. Esto, por si solo, representa un aumento real muy significativo de 32,8% con respecto a una planilla con valores mínimos del año anterior actualizada por IPC, que sería equivalente a $ 5.010”, fundamentan.

“Por la creación del impuesto para financiar las cámaras de seguridad, que le Frente Amplio no votó, to-dos los padrones en todo el departamento pagan el mismo porcentaje (0,55%) sobre el valor de aforo de cada padrón, para financiar un sistema de vigilancia que no se coloca en todo el departamento”, continúan.

Por último expresan que por el aumento de 50% del impuesto al baldío, que tampoco fue votado por el Frente Amplio, todos los predios que figuran como baldíos aumentan dicho porcentaje sin distinguir los auténticos baldíos reales, de aquellos que padrones que figuran como tales pero están ocupados por vi-viendas de vecinos que no han podido regularizar.