La alcaldesa de Maldonado, Dina Fernández Chaves, negó que en el comedor de Villa Delia haya faltado mercadería y puntualizó que las observaciones que hizo INDA fueron corregidas de inmediato ya que se trataba, fundamentalmente, de manejos administrativos. Indicó que se invitó a los concejales frenteamplistas a concurrir al comedor, pero no fueron y si bien reconoció el derecho de éstos y los ediles a pedir informes, fustigó el manejo político del tema. Por otra parte, dijo estar de acuerdo con la formación de una investigadora para que realmente se conozca el funcionamiento y situación de comedor.
Uno de los puntos observados por el INDA, en su control del 6 de setiembre, fue que el stock de mercadería no coincidía con lo que figuraba en la planilla. Fernández Chaves explicó que lo que se controló fue la cuadernola que se lleva “a mano” y que queda en el comedor pero que no refleja la planilla formal que luego se envía al Instituto.
“Hay que dejar en claro que no faltaba nada, sino que sobraba mercadería”, dijo la alcaldesa. La razón de la diferencia, sostuvo, se genera porque la población que asiste al comedor es variable y si bien hay un promedio de 140 usuarios al día, muchas veces concurren menos personas por distintas razones. “Cuando los funcionarios se dan cuenta de que van a asistir menos personas, cocinan menores cantidades y por ende usan menos materiales; el error era que no se volvía a corregir la planilla volviendo a ingresar a stock lo que no se utilizaba”.
Fernández Chávez también puntualizó que esto fue corregido de inmediato, modificando la planilla para que se lea claramente la cantidad de producto que salió de stock, el que realmente se utilizó y las cantidades que volvieron al inventario.
COMIDA TIRADA, PLATOS NEGADOS Y SERVICIO 222
Consultada por la razón de ser tan estrictos en las cantidades de viandas, la jerarca explicó que, por mandato verbal de INDA, toda la comida que no se consume en el momento debe ser descartada y no puede entregarse para que el usuario se la lleve.
Cada usuario del comedor debe estar registrado por lo que tampoco se le puede dar alimento a quien llegue de improviso, como sucedió días atrás con una persona recién liberada de Las Rosas que acudió en busca de un plato de comida y se le tuvo que negar porque INDA no lo permite.
En ese caso, contó, ante la negativa de los encargados del comedor, la persona se molestó y profirió varias amenazas lo que finalizó con el pedido de un servicio 222 para el lugar.
LOS POLLOS Y LOS HUEVOS
Recalcando que no hay irregularidades ni faltantes, Fernández Chaves también dijo que en el tema de las cantidades de pollo, INDA marca que se establezca en la boleta por quilos adquiridos y no por unidades como se estaba haciendo en el comedor. Esa corrección también se comenzó a aplicar a partir del 7 de setiembre.
En el caso de los huevos, había un error en la planilla del comedor ya que se habían ingresado 60 unidades cuando en realidad debía decir 30 y de ahí la diferencia.
EXCUSAS
Fernández Chaves apuntó al manejo político que se hizo del tema y tampoco descarta que desde INDA se busque sentar precedentes de observaciones que a futuro “sirvan como excusa para cerrar los comedores”.
“Recordemos que INDA pertenece al MIDES y que ese ministerio ha recortado la ayuda en forma paulatina, afectando a las poblaciones más vulnerable del país”, dijo.