BOMBARDEO A HOSPITAL Y EVACUACIÓN. Al menos 35.000 civiles fueron evacuados a través de tres corredores humanitarios en Ucrania. El presidente Volodimir Zelensky precisó que el alto al fuego permitió rescatar a los habitantes de Sumy, Enerhodar y áreas alrededor de Kiev. El mandatario espera que este jueves se puedan abrir nuevas rutas.
En un discurso en video el miércoles por la noche, el líder ucraniano dijo que tres corredores humanitarios habían permitido a los residentes salir de las ciudades de Sumy, Enerhodar y áreas alrededor de Kiev.
Dijo que esperaba que las evacuaciones continuaran el jueves con la apertura de tres rutas más desde las ciudades de Mariupol, Volnovakha en el sureste e Izium en el este de Ucrania.
Las evacuaciones se produjeron después de que Moscú y Kiev acordaran el miércoles abrir más corredores, ofreciendo un rayo de esperanza para los aterrorizados civiles atrapados en las ciudades bombardeadas.
ARMAS QUIMICAS
El gobierno de Biden advirtió públicamente el miércoles que Rusia podría tratar de usar armas químicas o biológicas en Ucrania, luego de que la Casa Blanca rechazó las afirmaciones rusas de desarrollo ilegal de armas químicas en el país que ha invadido.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) alertó este miércoles sobre un posible deterioro de la seguridad radiológica de la planta nuclear de Chernobyl, luego de que se quedara sin energía eléctrica tras quedar en manos de las tropas rusas.
“Es probable que la falta de electricidad provoque un mayor deterioro de la seguridad radiológica operativa en el emplazamiento y cree un estrés adicional para los cerca de 210 expertos técnicos y guardias que no han podido rotar durante las últimas dos semanas, viviendo en efecto allí las 24 horas del día”, señaló la agencia en un comunicado.
Ucrania confirmó que la planta de energía nuclear de Chernobyl ha sido desconectada de la red eléctrica, lo que genera preocupaciones de que la falta de energía externa en el sitio podría comprometer la seguridad nuclear.
CRECEN LOS REFUGIADOS
Los refugiados ucranianos que han huido de su país tras casi dos semanas de ataques rusos se elevan a 2,15 millones hasta este miércoles, según las estadísticas que actualiza a diario la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Más de la mitad de estos refugiados se encuentran en la vecina Polonia, a cuyas fronteras han llegado casi 1,3 millones de ucranianos, mientras que 203.000 huyeron a Hungría, 153.000 a Eslovaquia, cerca de 100.000 a Rusia, 85.000 a Rumanía y 82.000 a Moldavia, según la agencia de la ONU.
“Llegan en estado de shock y muy impactados por la violencia y las largas jornadas que les ha llevado alcanzar un lugar seguro”, señaló en un comunicado el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, quien visitó recientemente Polonia, Rumanía y Moldavia para observar in situ la crisis.
“Trágicamente, si la guerra no se detiene, muchas más familias se verán cruelmente divididas”, indicó el responsable de ACNUR, organismo que ya al inicio del conflicto calculó que hasta cuatro millones de ucranianos podrían huir a otros países, a lo que se añadiría un alto número de desplazados internos.
"CORRALITO"
La invasión a Ucrania y las duras sanciones de Occidente están poniendo a Rusia en una situación económica cada vez más delicada.
La bolsa de valores de Moscú permanece cerrada desde hace ocho días para impedir una venta masiva y el rublo se encuentra en mínimos históricos.
En esta situación, el gobierno de Vladimir Putin ha comenzado a tomar medidas desconocidas para las generaciones que no vivieron la época de la Unión Soviética.
Una de ellas recuerda al "corralito" financiero, término acuñado en 2001 en Argentina cuando se restringió el retiro de efectivo de los bancos a US$250 semanales.
En el caso de Rusia, ha limitado los retiros en moneda extranjera de depósitos o cuentas a US$10.000 desde este miércoles 9 de marzo hasta el 9 de septiembre.
RUSIA ATACÓ UNA MATERNIDAD
El bombardeo de una maternidad y hospital infantil en Mariúpol, una ciudad al sureste de Ucrania, generó este miércoles indignación alrededor del mundo.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, responsabilizó al ejército ruso del ataque, y lo describió como "un crimen de guerra".
El bombardeo, según una declaración del Consejo de la Ciudad de Mariúpol, fue "colosal". Videos y fotografías muestran los restos del edificio con las ventanas y puertas destruidas, así como su interior.
También se pueden ver autos quemados y un enorme cráter a las afueras del centro hospitalario.
Al menos 17 personas resultaron heridas, algunas de ellas trabajadores del hospital. No se reportaron niños afectados por el incidente. No obstante, una fotografía compartida por varios medios muestra cómo el personal de emergencias socorría a una mujer embarazada en la zona del incidente.