LA CARA DE LA GUERRA. SE ABREN NEGOCIACIONES. Mientras la ONU se reúne de urgencia este lunes, Kiev confirmó su disposición a entablar negociaciones con la delegación rusa en la región de Gomel, en Bielorrusia, informó el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, a la agencia rusa TASS.
"Alrededor de las 15 (hora local, 14 GMT) recibimos confirmación de que las negociaciones se llevarán a cabo en la
región de Gomel, como habíamos sugerido", dijo Medinsky, que encabeza un grupo de negociadores del Kremlin, que ya se encuentra en la ciudad bielorrusa.
Al principio las autoridades ucranianas se negaban a viajar a Bielorrusia, un país aliado incondicional de Moscú y desde -según el presidente ucraniano Volodimir Zelensky- se disparó contra Ucrania. Pero después el gobierno ucraniano apoyó la iniciativa.
La posibilidad de una negociación sobreviene después de los ataques rusos que cada vez son más intensos, especialmente en Kiev, que resiste como puede. "Acordamos que la delegación ucraniana se reuniría con la delegación rusa sin condiciones previas en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Pripyat". Así lo aseguró en un mensaje en Telegram el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmando la reunión de negociación con Rusia.
Durante la conversación telefónica con el presidente bielorruso, "Alexander Lukashenko asumió la responsabilidad de garantizar que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana", concluyó Zelensky.
MUERTOS Y HERIDOS
Más de 210 civiles ucranianos han muerto y más de 1.100 han resultado heridos desde el inicio de la invasión rusa al país, anunció hoy la Defensora del Pueblo del gobierno de Kiev, Lyudmyla Denysova. Lo informa la prensa local e internacional.
Las Fuerzas Armadas rusas -informó las agencia rusa Tass- han destruido hasta ahora "975 objetivos de la infraestructura militar ucraniana" y "estos incluyen 23 instalaciones de comando y control y centros de comunicación de las Fuerzas Armadas ucranianas, tres emplazamientos de radar, 31 sistemas de defensa aérea S-300, BukM-1 y Osa, así como 48 rastreadores de radar", dijo hoy durante una rueda de prensa el portavoz del ministerio ruso de Defensa, el mayor Igor Konashenkov.
El número de refugiados de Ucrania alcanza los 368 mil y sigue creciendo, anunció ACNUR, la oficina de Naciones Unidas que se ocupa de esos asuntos. Polonia es el principal destino de los ucranianos que huyen del horror de la guerra, pero también otras naciones limítrofes como Rumania, Hungría, Eslovaquia y Moldavia.
Los proyectiles llovieron y lo siguen haciendo sobre varias ciudades. Un edificio de nueve pisos en Jarkov -la segunda ciudad más importante del país- fue alcanzado por un misil ruso: una mujer murió y otras 20 personas fueron evacuadas. Esto fue informado por el servicio de emergencia estatal de Ucrania, cubierto por los medios de comunicación ucranianos. Otros 60 residentes del edificio se habían refugiado en el sótano y ninguno resultó herido.
En esa ciudad un ataque ruso hizo estallar un gasoducto. The Kyiv Independent lo informa y muestra un video de la explosión y las llamas, aportado por el Servicio Especial de Comunicaciones de Ucrania. La ciudad nororiental del país ha estado bajo intensos bombardeos durante horas.
Asimismo, CNN reporta que Rusia está trayendo más tanques y lanzacohetes a Ucrania y muestra imágenes de vehículos pesados rusos que pasan el último punto de control cerca de Belgorod, en Rusia, antes de ingresar al territorio ucraniano cerca de Jarkov.
En Kiev, donde los misiles arrecian, las fuerzas rusas atacan un vertedero de desechos radiactivos, informa el Kiev Independent.
Según un primer informe de la Autoridad Reguladora Nacional Nuclear de Ucrania, no hay amenazas para las personas fuera de la zona de protección de la salud.
Pese al dantesco escenario, las fuerzas rusas en Ucrania "no están logrando el progreso que planeaban", según el ministerio de Defensa británico. Lo afirma en una breve actualización de inteligencia en Twitter. “Se enfrentan a problemas logísticos y a una fuerte resistencia de los ucranianos”, indica la nota, que confirma que los rusos “han sufrido pérdidas y algunos han sido hechos prisioneros”.
El ministerio de Londres también confirma que el gobierno ruso ha restringido el acceso a varias redes sociales "en un intento de ocultar los detalles de la operación en Ucrania a su propia población".
"A todas las unidades fue ordenado avanzar en todas las direcciones, en línea con el plan de las operaciones, luego de que Ucrania rechazara participar en el proceso negociador", amenaza el Kremlin.
Ahora la invasión rusa no tiene límites. Las ofertas de diálogo de Moscú, sinceras o tácticas que estaban en el aire -"no era verdadera diplomacia", había advertido Washington- no existen más.
"Más de 100.000 invasores están en nuestra tierra", anuncia dramático el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, que en las redes sociales continúa mostrándose varias veces al día con mensajes y videos para reafirmar su presencia en Kiev, repetidamente puesto en duda por la venenosa propaganda rusa.
Un despliegue monstruoso confirmado asimismo por el Pentágono, según el cual en las últimas 24 horas fueron enviadas decenas de tropas, llamando además a los reservistas.
La batalla por Kiev es cada vez más feroz. Desde la tarde del sábado, y hasta el lunes por la mañana, hay un toque de queda total que ha transformado la capital en una ciudad fantasma: solo circulan los militares y los civiles enrolados con la movilización general de defensa.
"Quien sea encontrado por la calle, será tratado como un enemigo", avisó el alcalde Vitalij Klitschko, ex púgil que prometió combatir y morir por la patria.
Mientras no se frena la lluvia de misiles también contra los edificios y las arremetidas de artillería, que incluso impactaron en un hospital pediátrico matando a un niño, hiriendo a dos y a dos adultos.
El temor concierne a las infiltraciones de saboteadores enemigos, en una ciudad inmersa en el caos de un éxodo masivo a bordo de los últimos trenes en partida. Según la ACNUR, los refugiados en los países vecinos en 3 días de guerra son más de 150.000, más de la mitad de ellos en Polonia.
Pero la gran fuga toca también a Rumania, con 15 km de fila en la frontera, y luego Hungría, Moldavia y Eslovaquia.
Bratislava habla de 10.000 arribos en 24 horas y advierte que pronto no podrá recibir más.
Ucrania, sin embargo, no se rinde. "Los ocupantes querían bloquear el centro de nuestro Estado y poner sus títeres aquí como en Donetsk. Hemos roto sus planes", insiste Zelensky, que apela a la resistencia popular y asegura que en breve "llegarán armas de los socios" también europeos, luego de que el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió otros 600 millones de dólares en ayuda militar.
El cambio llega de Berlín, donde Olaf Scholz dio vía libre al suministro de miles de armas antitanque y 500 misiles tierra-aire Stinger porque, explica el canciller, esta agresión marca "un cambio trascendental" para Europa.
Bélgica enviará 2.000 ametralladoras y 3.800 toneladas de combustible, mientras en los próximos días deberían llegar nuevas italianas, incluso de carácter militar.
Iniciativas análogas son esperadas del presidente francés, Emmanuel Macron, según el cual "esta guerra durará mucho tiempo".
Todo esto pone en alarma y no por casualidad, se reúnen los ministros de Exteriores de la UE para evaluar el apoyo mediante la activación del European Peace Facility: en sustancia fondos y equipamientos para la defensa de Kiev.
"Facilitaremos la entrega de ayuda militar, Ucrania democrática prevalecerá", anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en un tuit.
La capital permanece, en tanto, bajo asedio, entre sirenas de alarma y edificios derrumbados. Como el edificio residencial afectado por un misil en este fin de semana, que Moscú niega, pero que tomó como blanco, asegurando que apunta solo a infraestructuras militares.
Los temores de una guerra sucia crecen, entre juguetes-bomba, artefactos termo báricos y la alarma de inteligencia ucraniana sobre posibles ataques químicos bajo la falsa bandera en Donbás. Y provoca miedo, además, las fuerzas especiales chechenas enviadas por Ramzan Kadyrov.
Para frenar los suministros rusos, las tropas de Kiev destruyeron diversos nudos ferroviarios en el este. Pero la presión continua con la avanzada de las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk, cada día más cerca de soldar los territorios bajo su control con Crimea. Fue destruido un dique que, según Moscú, obstaculizaba la provisión hídrica a la península en discusión, mientras largas columnas de blindados avanzan hacia Kharkiv, cerca del confín.
De acuerdo con Moscú son al menos 821 los objetivos atacados. Se agrava el balance de víctimas ucranianas, con 198 muertos, entre ellos decenas de civiles y al menos 3 niños, y más de mil heridos.
Y entre los decesos se cuentan 6 ciudadanos de origen griego. Mientras Kiev habla de 3.500 enemigos muertos, cifra secamente negada por los rusos.
Siempre más estratégica aparece la batalla naval, con la flota rusa en el Mar Negro que reivindica la destrucción de 6 naves ucranianas, "probablemente guiadas" por drones norteamericanos. Que en aquellas aguas se juega una porción importante del destino de Ucrania es testimonio asimismo del intento de Zelensky de empujar a Erdogan a cerrar los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos a las naves de guerra de Moscú: una hipótesis por ahora negada por Turquía.
Junto a las ayudas militares, y el refuerzo del flanco este de la OTAN con miles de unidades y medios, Occidente continúa trabajando en sus medidas punitivas en el campo financiero, definiendo los contornos de la exclusión de Moscú del sistema Swift para los pagos bancarios internacionales. También porque, comenta Biden, "la alternativa a la imposición de duras sanciones a Rusia sería la tercera guerra mundial".
Cabe agregar que las mujeres ucranianas han demostrado una gran valentía yendo al frente. Muchas de ellas han sido muerta y otras no se amilanan y siguen luchando. La foto rinde homenaje a esas mujeres héroes.
REUNIÓN EN NACIONES UNIDAS
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este domingo una resolución que permitirá la celebración de una sesión especial de emergencia de la Asamblea General sobre Ucrania que se celebrará el lunes a las diez de la mañana, horario de Nueva York. El texto vio la luz verde ya que la votaciones sobre las cuestiones de procedimiento en el Consejo solo precisan de la aprobación de nueve miembros del Órgano de Seguridad y no admiten el derecho a veto.